sábado, 27 de octubre de 2012

Desfilando...que es gerundio

Los alumnos y alumnas del PREEFA
El pasado lunes fue el desfile para celebrar el día de la discapacidad. En él participaban todos los colegios y asociaciones que trabajamos con personas con discapacidad en Cochabamba...y allí que fuimos Luis y yo, para acompañar a los niños y niñas del PREEFA. El comienzo no fue muy bueno, lo primero por la poca motivación por desfilar, algo que los españoles asociamos a los militares, pero que aquí es un honor poder hacerlo, así es que nos pusimos nuestra poleras (camisetas) con el logo del cole, pensando que había que ir con el uniforme y...sopresa! todos los profes iban con traje negro y camisa blanca. ¡Qué vergüenza! nos decían -"pero si es desfile...hay que venir de traje"...claro, eso lo sabrán ellos, porque nosotros no teníamos ni idea...
 
Betty con Luis
En fin, después de este "conflicto" cultural, nos colocamos con la clase de los chavales con más necesidades, que es donde más colaboramos y salimos a desfilar con ellos. Luis iba con Betty y yo con Mariana. Los niños iban sujetos a un gusanito que había preparado la profe y fueron bastante bien durante todo el recorrido. Lo mejor y lo que hizo cambiar nuestra visión del desfile, fue la familia de Betty. Ella es una niña con autismo, que por primera vez en su vida ha comenzado a estar escolarizada. La familia es del sur-sur de Cochabamba y tiene muchas dificultades económicas, pero cuida y trata fenomenal a la niña pequeña de la casa. Durante el desfile, la mamá y la hermana estaban todo el tiempo pendiente de Betty, animándola a que caminase bien, que no se mordiese su manita, etc... y llevaban una sonrisa constante. Así nos dimos cuenta, de que para ellas era importantísimo ver a Betty desfilar por el centro de Cochabamba, como una niña más, con su uniforme y su guardapolvos. Tan contentas estaban, que casi se les saltaba las lágrimas...a ellas y a nosotros, porque pudimos empatizar y ponernos en su lugar, sintiendo la misma emoción de poder ver desfilar a Betty por primera vez en su vida.
La clase con su gusanito
Así es que, lo que comenzó regular, terminó siendo uno de los mejores días en el PREEFA. Nunca hubiésemos imaginado que ayudar a Betty a estar bien en el desfile, podía ser una de las cosas más valoradas por su familia. Fue toda una enseñanza para los dos, de lo importante que es saber las prioridades de las familias y saber lo que ellas necesitan y desean y no tanto lo que nosotros pensamos que necesitan.
A partir de ahora, no nos perderemos un desfile...pero esta vez ¡¡con traje y camisa blanca!!

Laura y Luis

2 comentarios:

  1. Animo, a veces tenemos una idea de inculturarnos que es distinta a la que hay que realizar, pero con el tiempo y estando cerca de la gente es como se aprende.
    Ramiro

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  2. Es normal. Pero bueno, no os preocupéis... inculturarse es una labor larga y que dudo mucho que se pueda conseguir al 100% porque, al final, siempre somos extranjeros. No obstante, más allá de la vestimenta es la presencia de gente de fuera luchando por las mismas cosas y la empatía con ellos lo que motiva y anuncia a Jesús de la mejor manera. Un abrazo para los cuatro.

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