viernes, 28 de junio de 2013

REPATRIACIONES

Hola Compañer@s, en esta ocasión os quiero hablar en esta nueva entrada al blog de un asunto muy preocupante en la frontera, las deportaciones o expulsiones de extranjeros por la frontera.

En los diferentes monitoreos que hemos realizado, hemos podido observar las expulsiones de más de 4.800 personas sólo por las puertas fronterizas de Comendador y Jimaní. En los procesos realizados por la Dirección General de Migración este año pudimos comprobar que cada mes más de 500 migrantes son detenidos y posteriormente deportados, lo que demuestra que la detención es la práctica por excelencia para “el control migratorio” utilizado por la Dirección General de Migración, además de verificar la continua y constante violación de la dignidad de las persona, los derechos humanos y el protocolo de entendimiento en las repatriaciones entre Rep. Dominicana y Haití de 2 de diciembre de 1999.

Las violaciones de derechos humanos a los migrantes más frecuentes en las repatriaciones son:
  1. Violación a la dignidad humana
  2. Derecho a la igualdad antre las leyes y al debido proceso
  3. Derecho a la libertad y seguridad personal
  4. Respeto y garantía a la Protección Familiar
Estamos conscientes de la soberanía de República Dominicana, encaminada a controlar el flujo migratorio y buscar mecanismos para dicho control, pero estos mecanismos no pueden estar al margen de los derechos fundamentales de los y las migrantes, no deben estar al margen de los acuerdos internacionales firmados y ratificados por el estado dominicano, ni tampoco violar la Constitución, el Código Procesal Penal, el reglamento de la ley de migración, el respeto a al dignidad humana y la igualdad de todos/todas ante las leyes.

En ninguno de los casos se puede ver la violación a las leyes migratorias como prácticas criminales, en tal sentido para eficiente control, el Estado Dominicano debe adoptar mecanismos claros, precisos y reales, tendentes a hacer uso de su soberanía en la admisión o no de un extranjero, pero que los mismos estén amparados en el respeto a la dignidad humana y la igualdad de todos y todas ante las leyes.

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