lunes, 26 de agosto de 2013

COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO POR UN NUEVO MODELO DE GESTIÓN DE LAS MIGRACIONES


Desde hace unos meses el centro Bonó está promoviendo junto con los resultados de la I encuesta nacional de inmigrantes en República Dominicana un compromiso para una nueva y más justa política migratoria en el país. En ese periplo de reuniones, una de ellas nos llevo a San Juan de la Maguana, allí estuvimos ayudados en la logística por nuestro compañero Tomé y por la gente de INCAL. En un acto donde estuvieron la mayoría de las autoridades civiles y militares de la provincia junto con las organizaciones civiles más importantes, presentamos el  libro del compromiso que se realizó con mucho esfuerzo y al que llevamos más de 150 adhesiones de organizaciones empresariales, civiles, de migrantes y ONG´s de todo el país.


En esta ocasión me toco ejercer de maestro de ceremonias y presentar el compromiso a los asistentes. Comencé exponiéndoles que para nosotros las migraciones constituyen un fenómeno global donde intervienen determinantes económicos, políticos, sociales, culturales e incluso ambientales. Es por ello por lo que la Estrategia Nacional de Desarrollo tiene una necesidad de estructurar un modelo de gestión de las migraciones que parta de una visión del desarrollo y que integre además la perspectiva de derechos humanos. Los cambios que ha experimentado en las últimas tres décadas el modelo económico de República Dominicana, impiden que la inmigración se continúe gerenciando en el marco del modelo de contratación colectiva de trabajadores/as extranjeros. El destino de la mayor parte de la “nueva inmigración” desde 1980 no es la “Gran Plantación” o el Batey. Se han diversificado los focos de atracción, orientando el nuevo flujo hacia la agropecuaria, construcción, turismo y otros campos del sector servicios, así como hacia el sector informal de la economía.


Para gobernar la inmigración hay que garantizar los derechos adquiridos y promover la regularización migratoria de los inmigrantes, conforme lo establece la Ley General de Migración y en coherencia con las expectativas que tienen los y las dominicanos/as residentes en el extranjero. Para ello, en la propuesta que hemos presentado al gobierno de Danilo Medina, hemos establecido tres ejes principales para un nuevo modelo de gestión de las migraciones que a continuación paso a describiros:


  1. Superación de Retos Institucionales
  2. Mercado Laboral y Derechos Humanos
  3. Plan de Regularización de la Población Extranjera



SUPERACIÓN DE RETOS INSTITUCIONALES
1)      Reformar el reglamento de la ley de migración a fin de que el mismo no presione los flujos migratorios hacia la  irregularidad.


2)      Reducir la discrecionalidad en los procesos de toma de decisiones en la DGM en relación a las solicitudes de residencias, permisos de estudiantes.

3)      Modernizar los puertos fronterizos  en correspondencia con la importancia creciente del intercambio comercial y los problemas relativos al contrabando y el narcotráfico.


4)      Activar el CNM  y promover un proceso de reforma de su estructura con mayor presencia empresarial, sindical y de la sociedad civil.


5)      Promover que el MIYP  asuma mayor liderazgo en el diseño de las políticas migratorias.


6)      Poner en funcionamiento el INM.


7)      Profesionalizar el perfil de los y las agentes migratorios.


8)      Configurar mecanismo consultivo entre el CNM y la sociedad respecto a temas como las  necesidades del mercado laboral del país.


9)      Establecer Oficinas de Coordinación Laboral en los puertos fronterizos.


10)    Fortalecer Servicio Asistencia Jurídica del MT y su Unidad de Migración Laboral.


11)    Promover la agilización de los procedimientos a cargo de la JCE



REGULACIÓN DEL MERCADO LABORAL Y DERECHOS HUMANOS

La política migratoria debe responder a las necesidades del mercado laboral del país,  los derechos humanos y laborales de las personas migrantes.


  1. Simplificar los procedimientos en las solicitudes  y renovación de residencias y permisos de No Residentes, especialmente de trabajadores y trabajadoras temporeros.
  2. Establecer centros de detención migratoria apropiados, que garanticen el respeto a los derechos. 
  3. Integrar al procedimiento de deportación las garantías del Debido Proceso.
  4. Integrar el enfoque de derechos en la capacitación de las y los operadores de la aplicación de la política migratoria.
  5. Colocar la gestión y el control migratorio en manos de un cuerpo civil especializado.
  6. Diferenciar los procedimientos y condicionalidades que deben regir las contrataciones de trabajadores y trabajadoras extranjeros que ya residen en el país, de aquellas relativas a las contrataciones de los que se encuentran fuera del país.
  7. Implementar el procedimiento de carnetización de los habitantes de las comunidades Fronterizas.
  8. Estandarizar condiciones laborales de  trabajadores/as migrantes conforme a los parámetros establecidos por el Código de Trabajo y la jurisprudencia laboral nacional e internacional.
  9. Implementar estrategias de integración social de las personas migrantes.
  10. Cumplir lo que establece la ley en relación en los actos de violencia cometidos contra la población extranjera, así como en los procesos seguidos a los implicados en operaciones de trata y tráfico ilícito de personas, particularmente de niños y niñas menores.


PLAN DE REGULARIZACIÓN DE EXTRANJEROS


  1. Gran parte de la población inmigrante tiene status migratorio irregular,  que la  coloca en condiciones de vulnerabilidad, limitando sus derechos. 
  2. La irregularidad dificulta también las buenas políticas públicas, en particular laborales. 
  3. Es necesario avanzar en la implementación del art. 151 de la Ley de Migración que prevé la promulgación de un Plan Nacional de Regularización de Extranjeros y Extranjeras


4.    Hay que diseñar una nueva propuesta de plan para la Regularización de Extranjeros y Extranjeras, siguiendo una metodología transparente que incorpore la participación de los actores sociales y económicos, siendo ágil,  flexible y transparente en su diseño y de garantías de no/deportación a sus solicitantes mientras dure el proceso

A modo de conclusión les dejo esta frase que para mí cada día tiene más sentido y fue con la que termine mi exposición del tema ante las autoridades y sociedad civil presentes en el acto de San Juan de la Maguana:


El fenómeno migratorio es “un desafío mucho más amplio y mucho más complejo que una reforma migratoria.  Una verdadera política de migración, tiene que empezar por ser una verdadera política de bienestar social, (…) es urgente que los países adopten políticas sociales intensas y universales, (…) es urgente que cada país, a lo interno de sus sociedades, combata las causas de la exclusión social y económica que crónicamente padecen los migrantes.”

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