lunes, 21 de abril de 2014

ESO NO SE HACE


El 23 de septiembre del 2013 el Tribunal Constitucional emitió la sentencia 168-13 que despoja a ciudadanos dominicanos de su nacionalidad desde 1929 hasta la fecha. Esta decisión afecta a más de 4 generaciones de personas nacidas en el país y con debida documentación. La decisión del Tribunal Constitucional viola la propia Constitución y los tratados internacionales que garantizan los Derechos Humanos. El Tribunal Constitucional Dominicano dicto su sentencia sin observar la modificación del art. 46 de la ley 659, inobservando la ley 6125 sobre la cédula de identificación personal, ignorando el art. 74 de la constitución de 2010 y desconociendo el principio de irretroactividad y el debido proceso que deben de regir para todos los actos jurídicos. Desde esta perspectiva, lo que el Tribunal Constitucional ha ordenado a la Junta Central Electoral es un “genocidio civil” de todas los dominicanos de ascendencia haitiana inscritos desde 1929. La negación de los documentos de identidad tendrá un efecto devastador para las personas de ascendencia haitiana, a quienes, a consecuencia de ello, se les está negando el disfrute de sus derechos civiles. Es un verdadero drama humano que afectara a cuatro generaciones, que tienen 80 años siendo dominicanos, y que ahora son despojados de su nacionalidad de manera inconstitucional y arbitraria. Miles de dominicanos estarán, en virtud de esta sentencia, inhabilitados para ejercer sus derechos. No podrán estudiar, trabajar, contraer matrimonio civil, abrir cuentas bancarias, comprar. Ni siquiera podrán salir del país que ahora los rechaza porque no podrán obtener ni renovar el pasaporte.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Estado dominicano a buscar una solución a los desnacionalizados por la sentencia 168-13 del Tribunal, restableciéndoles la condición que tenían bajo el régimen interno vigente entre 1929 y 2010 sin exigirles que se registren como extranjeros como requisito para el reconocimiento de sus derechos. La CIDH declaró que más de 210 mil dominicanos fueron convertidos en apátridas por la sentencia 168 del Tribunal Constitucional, dictada en septiembre de 2013. Aunque el Estado dominicano indicó en la audiencia de la CIDH que la sentencia no es discriminatoria contra los descendientes de haitianos, porque personas de ascendencia de otras 117 nacionalidades presentes en el país también podrían verse afectadas, la triste realidad indica que existe un impacto desproporcionado sobre los dominicanos/as de ascendencia haitiana.

Para que nos hagamos una idea de las consecuencias inmediatas que tiene esta sentencia os voy a decir que:

1. Con la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional se agrava la situación de los dominicanos de ascendencia extranjera en el país.

2. La sentencia se aplica desde el 1929. Personas que no habían sido afectadas ahora tendrán problemas al intentar obtener acceso a sus documentos.

3. Se formaliza la discriminación en el Registro Civil Dominicano.

4. Se desnacionaliza de forma arbitraria a miles de personas solo por su ascendencia haitiana.

5. Se pretende tratar como extranjeros a personas nacidas y con documentación dominicana.

6. Las personas afectadas quedaran sin patria.

7. Las documentaciones que se tiene ya no tendrán validez.

8. Las acciones realizadas con estas documentaciones podrían ya no tener validez tales como matrimonio, compra y venta de bienes, título universitario, declaración de hijos-as, etc.

9. Las personas documentadas no podrían realizar ningún acto de la vida civil ordinaria.

La desnacionalización de los dominicanos de ascendencia haitiana nos retrotrae a épocas pasadas en la historia mundial que pensábamos olvidadas y que nunca más serían repetidas. El privar a miles de personas de su derecho a la identidad personal (derecho a un nombre, derecho a una nacionalidad y el derecho a ser sujetos de derechos y obligaciones en un territorio) es un nueva forma evolucionada de “genocidio”, esta vez un “genocidio civil” (jurídico), ya que mata la identidad de las personas eliminándolas para siempre de los archivos, del registro civil que es el que les da la personalidad jurídica (ante el estado). Por eso no podemos permitir que se violen los derechos ya adquiridos de miles de dominicanos de ascendencia haitiana, la Constitución Dominicana les reconoció sus derechos cuando nacieron y han gozado de ellos hasta que la resolución 012-07 decidió suspender sus actas de nacimiento y ahora la sentencia 168-13 les da la estocada final en un proceso jurídico que a todas luces es una aberración y un atentado contra la legalidad existente.


Es por eso que en este artículo te pido tu ayuda, pido que nos sensibilicemos con este tema, que nos movilicemos (dentro de la medida de nuestras posibilidades con pequeños actos  en España que sensibilicen sobre lo que está pasando en República Dominicana), necesitamos un “pásalo”, una vigilia de oración, una foto en la embajada dominicana en España con un cartel de Dominicanos x Derecho, pidiendo el apoyo de los miles de dominicanos en España,…, los derechos humanos y derechos fundamentales en la República Dominicana están en peligro, no te quedes indiferente, actúa y digamos juntos que Eso No Se Hace República Dominicana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario