jueves, 22 de enero de 2015

Disfrutando de tener a LIBERTAD en casa

Hola a todos. En primer lugar queríamos pediros disculpas por la ausencia tan prolongada por nuestra parte en el blog. No hay excusas, tan solo circunstancias atenuantes, podríamos decir… ¿cuáles? Bueno principalmente el altísimo nivel de actividad en el que nos hemos visto inmersos este último trimestre del año. 
Una de las causas principales ha sido que, tras mucho esfuerzo, conseguimos en Junio poner en marcha el primer curso de posgrado universitario realizado en Bolivia (aquí lo llaman diplomado) sobre intervención temprana en autismo, trastornos del lenguaje e hipoacusia. Laura y yo éramos los que asumimos la carga principal del posgrado y el final era lo que más trabajo tenía. 
Cuando estábamos inmersos en pleno pico de trabajo recibimos una llamada que anhelábamos desde hacía meses. La abogada nos dijo que ya nos habían pre asignado a una niña de dos años en el proceso de adopción en que estábamos inmersos desde hacía un año. Su nombre: Libertad
Eso nos trastocó todos nuestros planes. Sabíamos que podía llegar en cualquier momento, pero quienes habéis estado viviendo por aquí sabéis como son las cosas. Todo es posible, pero nada es seguro en Bolivia. En ese momento tuvimos que cambiar muchos planes, sesiones de formación del diplomado, talleres planificados, reuniones, etc. 
En el proceso inicial teníamos que acudir al Hogar Salomon Klein mañana y tarde para ir conociendo a nuestra futura hija. Afortunadamente no fue mucho tiempo, unas dos semanas, y ya la pudimos traer a casa. Ahí empezó el calvario de trámites, trámites y más trámites en el que seguimos dos meses después. No hemos tenido apenas vacaciones de navidad y verano, porque entre trámites y trabajo retrasado ha sido imposible descansar todo lo que nos hubiese gustado. Ahora una vez acabemos con los trámites Bolivianos, empezaremos con los españoles. No sé qué será peor…
Más allá de todo ese proceso burocrático administrativo, el aspecto personal está siendo una experiencia increíble de emociones nuevas, a ratos desconcertante, a ratos agotadora, a ratos emocionante, pero siempre llena de ilusión, de alegría y de felicidad. Hemos tenido que volver a los pañales, las toallitas, las cunas y los baberos. Y ya no nos alcanzan las manos a uno solo para ir por la calle. 
Aunque Libertad llegó con el retraso típico de los niños de hogares, debido principalmente a la falta de estimulación, está avanzando a un ritmo que no nos deja de sorprender. Cada día muestra avances en lenguaje y en psicomotricidad. Está feliz, contenta y sonriente casi todo el día, lo cual facilita mucho la convivencia. Y sobre todo, se deja querer, abrazar y besar, cosa que a todos…¡nos encanta!!...así es que desde noviembre estamos ¡¡disfrutando de la LIBERTAD!!




1 comentario:

  1. ¡Qué alegría que da Libertad! Ese mismo nombre le dimos en Potosí, hace ya 25 años, a una niña recién nacida en un cuartucho, cuya madre estuvo a punto de morir porque no le salía la placenta...
    Un abrazo desde Murcia.
    Fernando

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