miércoles, 4 de mayo de 2016

Volver a El Alto

VOLVIMOS A EL ALTO


Hola de nuevo,
El tiempo pasa rápido y ya estamos de nuevo en El Alto. Hemos pasado unas bonitas vacaciones, disfrutando de la familia, de los amigos y compartiendo con compañeros y amigos de ocasha.
Para nosotros era un viaje muy especial, porque era la primera vez que, ya como matrimonio, podíamos visitar a la familia en España y conocer la parte de nuestra historia que nos faltaba.
Ha sido un tiempo de gracia, de abrir los ojos y compartir con personas de otra manera.
Estamos de vuelta en El Alto, con nuevo proyecto y nuevas ilusiones. Cuando fuimos a España, estaba la incertidumbre de si regresaríamos a la misma casa, si podríamos continuar con el trabajo en la capilla, con los chicos…
Afortunadamente las cosas se clarificaron…

Os contamos un poquito de cómo va a ser nuestra nueva misión:
Seguiremos en la capilla (no ya en la parroquia), con el centro de jóvenes y niños y atendiéndola pastoralmente. Intentando fortalecer el trabajo del centro, con presencia en el colegio (por ahora en el de primaria), porque queremos que nuestro trabajo no se quede entre las paredes del centro; queremos salir al barrio, y el colegio es un buen lugar para tener contacto con los chicos y sus padres. Nuestra intención es ofrecer un espacio donde los niños y jóvenes, puedan sentirse seguros, queridos, acompañados, donde puedan disfrutar de la compañía de otros niños y jóvenes en un ambiente alejado de violencia, gritos y responsabilidades de adulto, en fin donde puedan ser niños. Y donde podamos ofrecer una formación en valores del evangelio. Al volver, los niños nos tenían una pequeña bienvenida, fue emocionante verlos y ver como querían volver a su centro.

Colaboraremos también con el servicio jesuita a migrantes, especialmente en el trabajo con niños y jóvenes. El servicio jesuita a migrantes en Bolivia está tomando un nuevo rumbo, quiere tener más presencia y más acompañamiento a los migrantes. Se están planificando diferentes actuaciones, una de ellas es fortalecer el trabajo con niños y jóvenes, en una ciudad que es por esencia producto de la inmigración, se ve la necesidad de trabajar el tema de la interculturalidad, de las semejanzas más que de las diferencias, a nivel interno y a nivel de otros países vecinos, sobretodo Chile y Perú, a través del programa Jóvenes rompiendo Fronteras, pero ya tendremos tiempo de iros explicando un poco más de la misión.

Es un tiempo de cambio, de vivir la misión como matrimonio, de crear un nuevo espacio juntos. Tenemos mucha ilusión y cariño puesto en eta nueva etapa de nuestra vida.


Queríamos dar las gracias por este tiempo en España, a nuestros familiares y amigos que nos han acogido tan bien y nos han hecho sentir que tenemos un espacio en su corazón. A la delegación de misiones de Ciudad Real, que nos ha acogido con tanto cariño y comprensión. Y a ocasha, por su acogida, a los matrimonios con los que hemos compartido y que nos han ayudado a ver la misión de otra manera, y a los compañeros de ocasha en castilla la mancha que nos han recibido y con los que hemos compartido paseos y conversiones.
Todos nos hacen sentirnos parte de algo grande, y sobre todo sentir que esta misión es de todos.

Seguiremos en contacto.

José Adolfo y Milenka

No hay comentarios:

Publicar un comentario