sábado, 30 de julio de 2016

¡DÍAS DE INFIERNO!

¡Saludos compañeros!

Como dicen por acá, hay dos estaciones en Dominicana: el verano, que sería nuestro invierno, y el infierno. Pues en estos días de infierno hemos y estamos teniendo OCASHA muy cerca.

El pasado mes de junio terminamos las clases a mediados de mes, aunque los muchachos y muchachas de octavo grado tenían Pruebas Nacionales (algo parecido a una selectividad para poder pasar a Educación Secundaria), y estuvimos con ellos el resto de mes. Primero, pasamos una semana muy agradable e intensa en Aventura preparando la Pruebas, a la siguiente semana nos “mudamos” para que se examinaran en Sabaneta y los últimos días de junio gozamos de lo lindo, ya que por segundo año se pudo organizar el vieja a la playa de tres días! Estuvimos en el sur del país: en la Playa de San Rafael que siempre es la que más triunfa por las olas. Después en Bahía de las Águilas, que cautiva por su belleza. Y ya de regreso, paramos en los patos, que sus piscinas son el mejor lugar para hacer castillos. Podríamos contar muchas anécdotas, pero lo que realmente guardamos en nuestro corazón son las caras de la mayoría de muchachos, al ver por primer vez el mar.


Sin tiempo de asumir lo vivido esos días y después de devolver a los muchachos a sus comunidades, nos fuimos al aeropuerto a buscar a Toni i Susi, compañeros de OCASHA de nuestra zona y también amigos… como dicen por acá: ¡Qué felicidad! Con ellos aprovechamos para organizar una comida en Aventura con compañeros de OCASHA y de la misión. Tomé y familia estuvieron el domingo y con Charo e Ignacio, Sara y Jesús pasamos un par de días bien agradables en la montaña. Como Pedro y Lola no pudieron venir, los visitamos en los siguientes días en sus respectivos lugares, Elías Piña y Jimaní. También, pasamos por Duverge, donde encontramos que el testimonio de Ana Caldés sigue vivo entre gente de la parroquia.  Fueron días de compartir, días de ponernos al día de cosas que habían pasado en nuestro país… para nosotros, días de desconexión y de descanso.


Pero lo cosa no termina aquí, el día 11 de julio dejábamos a Toni y Susi para que se subieran al avión que acababa de aterrizar con Miguel, Paloma y sus tres hijos. ¡Qué bendición son Nico, Jaime y Noa!, los hijos de Miguel y Paloma. Han venido para pasar un par de meses… tiempo para desmontarse en todas las casas que les acogieron hace ya unos 10 años y tiempo para echar una mano en lo que haga falta. Finalmente y en esos días en la capital, también pudimos conocer a Urra e hijas, que también habían venido para reencontrarse con la gente de su  compromiso misionero.


En estos días de más tranquilidad que uno extraña más a la familia, es bonito ver como la familia Ocasha está cerca.



Maria y Roger,

No hay comentarios:

Publicar un comentario