lunes, 5 de diciembre de 2016

LA BIBLIOTECA DE AVENTURA


Hace casi un año se nos ocurrió la idea de pedirle libros a nuestras gente de nuestras parroquias, ya que hacía tiempo que sentíamos diariamente la necesidad de un espacio para fomentar la lectura en condiciones. Hicimos simplemente unos flyers, lo publicamos en facebook y coordinamos tres puntos de recogida. En cosa de un mes recogimos casi 1.300 libros. Nuestros padres se encargaron amorosamente de clasificarlos, encajarlos y enviárnoslos. Vinieron en barco y a principios de junio llegaron a San Juan. Antes de las vacaciones de verano ya habían llegado a Aventura, pero las cajas en que llegaron nos han servido de mostrador durante unos meses, ya que la madera de la biblioteca estaba dando que hablar.

Finalmente durante el verano se pudo cortar la madera y cuando iniciamos el curso pudimos poner seriamente en la construcción de la nueva biblioteca. Ha sido otra vez, una construcción muy participativa. Teníamos un carpintero y Aventura ponía la mano de obra, la ilusión y las ganas de aprender. En las horas de la asignatura de vocacional han cargado la madera, la han pulido, la han barnizado, han montado las mesas, han numerado los libros, los han colocado en las estanterías,... Y como ya todos teníamos muchas ganas de usarla, el 15 de noviembre ya la pusimos en marcha, aunque la inauguración y bendición no podía ser hasta el 1 de diciembre.



En el horario de cada día tenemos una hora por la tarde destinada a la lectura. Es la mejor hora para ir a la Biblioteca, llena de gente y silenciosa. Parece un pequeño milagro dentro del marco de ruido al que estamos acostumbrados. Los estudiantes mayores hacen de bibliotecarios, motivan la lectura y se encargan de llevar un control a través de unos sencillos carnés de lectura.

Aparte de Biblioteca es aula de Informática y nos permite tener los ordenadores controlados y hacer un mejor uso de la tecnología.



Es un espacio sencillo y acogedor. Pero sobre todo es un espacio significativo. Hace tan sólo 6 años Marta del Castillo, nuestra compañera de OCASHA, ayudaba a crear en cada una de las comunidades un pequeño armario con unos cuantos libros. Prácticamente ningún niño sabía leer. Para muchos aquella fue un empuje importante. Ahora la mayoría de aquellos niños están en Aventura, son los grandes de la escuela y leen cosas como el Diario de Ana Frank, versiones juveniles de El Quijote, Momo, Diario de un joven maniático,...

Muchos días en estos años nos hemos desesperado porque los problemas no han faltado en Aventura, porque la actitud no siempre es la que uno desearía, ... pero cuando los ves leer silenciosamente en la Biblioteca, tratando los libros en delicadeza y explicando- después unos a otros las historias que han descubierto entre las páginas, ... entonces te pasan todos los disgustos del andar diario y sientes mucha alegría y esperanza de ver que el futuro de estos jóvenes pinta mucho mejor que hace tan sólo 7 o 8 años.



Os adjuntamos un video que hemos realizado para agradecer a nuestras parroquias…